El pasado jueves se realizó la primera función de JESUS CHRIST SUPERSTAR en el Teatre Tívoli de Barcelona con el legendario Ted Neeley como protagonista. El actor, popular por haber protagonizado la película original del musical de Andrew Lloyd Webber en 1973 y por su amplio rango vocal, es el gran reclamo de esta producción estrenada hace 4 años en Roma.
Podemos ser más o menos mitómanos, podemos estar más o menos de acuerdo con que un señor de 75 años interprete a un personaje de 33; pero lo que está claro es que la propuesta funciona. Ayer un Tívoli prácticamente lleno acabó en pie rendido a los pies de Ted Neeley y de toda la compañía del musical; y unos días antes del estreno, la productora Let's Go Company ya afirmaba haber vendido el 70% del aforo completo en nuestra ciudad. Un éxito en toda regla. ¡Felicidades!
¿El secreto? Entiendo que una fantástica campaña de marketing centrada en el título, conocido por todo el mundo; y en el hecho de que el protagonista fuera el mismo que protagonizó la película años atrás. El público que había ayer en el Tívoli no era público tan sólo "de musicales". Eran personas con ganas de disfrutar y de dejarse sorprender por lo que pasara en el escenario. No olvidemos, además, que el montaje se representa en inglés con sobretítulos en castellano, lo que puede ser un handicap para muchos.
Personalmente, habiendo visto varias producciones del musical anteriormente, y poniéndome casi siempre en el lado crítico, podría poner muchos peros: el coro parecía "importado" de HAIR por su vestuario hippie y sus acrobacias circenses; el final en la cruz pierde todo su impacto por el hecho de tener que "esconder" el torso desnudo de su protagonista; algo que también le pasa a la escena de los azotes con imágenes de crímenes sociales actuales y con Jesucristo vestido con sotana; los personajes de Annas y Pilatos tienden a la parodia... Pero lo importante es que al público le gustó ver este JESUS CHRIST SUPERSTAR.
Y tiene muchas cosas buenas: La mayoría de los intérpretes eran ideales para sus personajes, especialmente Nick Maia como Judas o Simona Distefano como Maria. Sus voces son perfectas. Suena muy bien; y siempre es un placer escuchar la partitura de JESUS CHRIST SUPERSTAR bien tocada por una banda y bien cantada. La escenografía es resolutiva. Los músicos están en el escenario, sobre una plataforma giratoria que en algunas escenas los "esconden" para dar paso a unas columnas romanas sobre las que se proyectan imágenes. Además, las proyecciones son un elemento importante del montaje, con una gran pantalla sobre el escenario, ayudando a situar mejor cada escena.
Mi balance: es una producción más que correcta cuyo principal reclamo está en su protagonista. Está hecha por y para él.
Evidentemente, he visto producciones mejores. Sin irnos muy lejos, la producción española estrenada en 2007 con Miquel Fernández como protagonista (que llegó a Barcelona con Gerónimo Rauch) era un gustazo y estaba muy bien hecha. Y hace unos días la NBC retransmitió su propia producción del musical con John Legend y Sara Bareilles como protagonistas que promete ser espectacular. Supongo que muchos ya habréis conseguido verla, de momento yo tan sólo he encontrado este vídeo en el que aparecen varios fragmentos: https://www.youtube.com/watch?v=4SMoCmsz4bM
Pero volvamos a Ted Neeley. Está claro que el personaje de Jesucristo ha marcado su vida. De hecho, en la rueda de prensa explicaba que protagonizar la película del musical de Webber no sólo marcó su trayectoria profesional, sino también su vida privada, ya que grabando el filme en Israel conoció a su esposa, que era una de las bailarinas.
Originario de Texas, Ted Neeley es un hombre entrañable, con un gran carisma y luz propia. Desprende amor por cada poro de su piel. Viaja con toda su familia (su esposa, su hija y su hijo); y afirma sentirse "muy afortunado de participar en esta producción que es impactante y no deja indiferente". Según Ted, "la clave del espectáculo es que todo el mundo conecta con la música y letras de Webber y Rice".
Es totalmente admirable y envidiable su energía y sus ganas de continuar subiéndose al escenario noche tras noche para ponerse bajo la sotana del Mesías y seguir provocando la admiración del público con sus característicos agudos, que no ha perdido con el paso de los años.
En la presentación del espectáculo en Barcelona, el director del montaje Massimo Romeo afirmaba que en 4 años han visto el show 700.000 personas y esperan poder llegar al 1 millón de espectadores en España. Tras su paso por Barcelona (donde finaliza funciones el 29 de abril), JESUS CHRIST SUPERSTAR llegará a Madrid, representándose en el Teatro de la Luz Philips Gran Vía del 2 al 13 de mayo. Le seguirá una gira por América; y el 14 de agosto se presentará en el Arena de Verona, realizando después una gira de invierno por Italia y Holanda. Está más que claro que la producción es un éxito.
Me despido con el vídeo promocional de la producción donde podéis ver varios fragmentos del espectáculo. Espero vuestros comentarios.
Podemos ser más o menos mitómanos, podemos estar más o menos de acuerdo con que un señor de 75 años interprete a un personaje de 33; pero lo que está claro es que la propuesta funciona. Ayer un Tívoli prácticamente lleno acabó en pie rendido a los pies de Ted Neeley y de toda la compañía del musical; y unos días antes del estreno, la productora Let's Go Company ya afirmaba haber vendido el 70% del aforo completo en nuestra ciudad. Un éxito en toda regla. ¡Felicidades!
¿El secreto? Entiendo que una fantástica campaña de marketing centrada en el título, conocido por todo el mundo; y en el hecho de que el protagonista fuera el mismo que protagonizó la película años atrás. El público que había ayer en el Tívoli no era público tan sólo "de musicales". Eran personas con ganas de disfrutar y de dejarse sorprender por lo que pasara en el escenario. No olvidemos, además, que el montaje se representa en inglés con sobretítulos en castellano, lo que puede ser un handicap para muchos.
Personalmente, habiendo visto varias producciones del musical anteriormente, y poniéndome casi siempre en el lado crítico, podría poner muchos peros: el coro parecía "importado" de HAIR por su vestuario hippie y sus acrobacias circenses; el final en la cruz pierde todo su impacto por el hecho de tener que "esconder" el torso desnudo de su protagonista; algo que también le pasa a la escena de los azotes con imágenes de crímenes sociales actuales y con Jesucristo vestido con sotana; los personajes de Annas y Pilatos tienden a la parodia... Pero lo importante es que al público le gustó ver este JESUS CHRIST SUPERSTAR.
Y tiene muchas cosas buenas: La mayoría de los intérpretes eran ideales para sus personajes, especialmente Nick Maia como Judas o Simona Distefano como Maria. Sus voces son perfectas. Suena muy bien; y siempre es un placer escuchar la partitura de JESUS CHRIST SUPERSTAR bien tocada por una banda y bien cantada. La escenografía es resolutiva. Los músicos están en el escenario, sobre una plataforma giratoria que en algunas escenas los "esconden" para dar paso a unas columnas romanas sobre las que se proyectan imágenes. Además, las proyecciones son un elemento importante del montaje, con una gran pantalla sobre el escenario, ayudando a situar mejor cada escena.
Mi balance: es una producción más que correcta cuyo principal reclamo está en su protagonista. Está hecha por y para él.
Evidentemente, he visto producciones mejores. Sin irnos muy lejos, la producción española estrenada en 2007 con Miquel Fernández como protagonista (que llegó a Barcelona con Gerónimo Rauch) era un gustazo y estaba muy bien hecha. Y hace unos días la NBC retransmitió su propia producción del musical con John Legend y Sara Bareilles como protagonistas que promete ser espectacular. Supongo que muchos ya habréis conseguido verla, de momento yo tan sólo he encontrado este vídeo en el que aparecen varios fragmentos: https://www.youtube.com/watch?v=4SMoCmsz4bM
Pero volvamos a Ted Neeley. Está claro que el personaje de Jesucristo ha marcado su vida. De hecho, en la rueda de prensa explicaba que protagonizar la película del musical de Webber no sólo marcó su trayectoria profesional, sino también su vida privada, ya que grabando el filme en Israel conoció a su esposa, que era una de las bailarinas.
Originario de Texas, Ted Neeley es un hombre entrañable, con un gran carisma y luz propia. Desprende amor por cada poro de su piel. Viaja con toda su familia (su esposa, su hija y su hijo); y afirma sentirse "muy afortunado de participar en esta producción que es impactante y no deja indiferente". Según Ted, "la clave del espectáculo es que todo el mundo conecta con la música y letras de Webber y Rice".
Es totalmente admirable y envidiable su energía y sus ganas de continuar subiéndose al escenario noche tras noche para ponerse bajo la sotana del Mesías y seguir provocando la admiración del público con sus característicos agudos, que no ha perdido con el paso de los años.
En la presentación del espectáculo en Barcelona, el director del montaje Massimo Romeo afirmaba que en 4 años han visto el show 700.000 personas y esperan poder llegar al 1 millón de espectadores en España. Tras su paso por Barcelona (donde finaliza funciones el 29 de abril), JESUS CHRIST SUPERSTAR llegará a Madrid, representándose en el Teatro de la Luz Philips Gran Vía del 2 al 13 de mayo. Le seguirá una gira por América; y el 14 de agosto se presentará en el Arena de Verona, realizando después una gira de invierno por Italia y Holanda. Está más que claro que la producción es un éxito.
Me despido con el vídeo promocional de la producción donde podéis ver varios fragmentos del espectáculo. Espero vuestros comentarios.
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