La pasión nos alimenta el alma. Seguir nuestras pasiones nos hace felices. Sean pasiones amorosas, pasiones culturales, o pasiones vocacionales. Creo que si todos tuviéramos claro que el objetivo más importante de nuestras vidas es ser lo máximo felices posibles o, lo que es lo mismo, descubrir cuáles son nuestras pasiones y abocarnos a ellas sin medida, sin miedo y con total honestidad, todo sería más fácil, y caminaríamos por la vida con una sonrisa perpetua en la cara.
Si estáis leyendo estas líneas, probablemente sea porque compartimos la pasión por los musicales (o porque seáis alguien de mi familia o alguno de mis amigos, claro). Sea como sea, estoy convencida de que me comprendéis, y que no me sentiré un "bicho raro" al explicar que hay espectáculos que alimentan aún más esta pasión, y por los que merece la pena viajar a Londres un único día. Es el caso de la nueva producción de COMPANY dirigida por Marianne Elliott, responsable de las galardonadas producciones británicas de 'War Horse' y 'The Curious Incident Of The Dog In The Night-Time'.
Hace exactamente dos años que se anunció el estreno de esta producción y ya os decía que, para mí, era una de las mejores noticias musicales de los últimos tiempos.
Si estáis leyendo estas líneas, probablemente sea porque compartimos la pasión por los musicales (o porque seáis alguien de mi familia o alguno de mis amigos, claro). Sea como sea, estoy convencida de que me comprendéis, y que no me sentiré un "bicho raro" al explicar que hay espectáculos que alimentan aún más esta pasión, y por los que merece la pena viajar a Londres un único día. Es el caso de la nueva producción de COMPANY dirigida por Marianne Elliott, responsable de las galardonadas producciones británicas de 'War Horse' y 'The Curious Incident Of The Dog In The Night-Time'.
Hace exactamente dos años que se anunció el estreno de esta producción y ya os decía que, para mí, era una de las mejores noticias musicales de los últimos tiempos.
Después de haber visto este COMPANY me ratifico en lo que pensaba. Esta producción de COMPANY marca un antes y un después en la concepción de este espectáculo.
Con mucha inteligencia y extremado gusto, Marianne Elliott ha dirigido este COMPANY trasladándolo a nuestra época y cambiando el género del protagonista. El joven galán Bobby ha pasado a ser Bobbie, una atractiva mujer que es sorprendida por sus amigos con una fiesta de cumpleaños el día que cumple 35 años.
COMPANY reflexiona a través de su personaje central sobre las relaciones de pareja y todo lo que ello implican. Sobre el amor, el compromiso, el miedo... Sobre la presión social, la estabilidad, la monotonía, la pasión, la soledad… y el paso de los años.
Todos estos temas son los que exploran Stephen Sondheim (autor de la música y las letras) y George Furth (autor de libreto) en COMPANY. Está claro que ya no podemos debatir más sobre la profundidad de los musicales. Pueden llegar a ser tan provocadores, intensos, evocadores o profundos como cualquier obra de texto. O incluso más, porque la música enfatiza los mensajes que se transmiten. Tengo la sensación de tener siempre que defenderlos, cuando se defienden ellos mismos… Tan sólo hay que darles una oportunidad.
COMPANY es una obra maestra. A través de algo tan aparentemente simple como la relación de una persona soltera con sus amigos (todos ellos emparejados), mostrada mediante varias escenas y canciones, realiza una interesante reflexión sobre nuestra sociedad y sobre la manera en la que nos planteamos las relaciones.
En el COMPANY original -el que se ha estado representando por todo el mundo durante casi cinco décadas desde su estreno en 1970-, Bobby es el “ojito derecho” de sus cinco parejas de amigos -todas heterosexuales-. Sus amigos le protegen, le invitan a cenar a sus casas, se preocupan constantemente por él y por su vida amorosa, le adoran y, en cierta manera, admiran su fortaleza y su libertad, sin dejar de evitar tener cierto sentimiento de compasión porque no acaba de sentar cabeza porque no tiene pareja.
En el COMPANY original se muestra también como el seductor Bobby tiene sus escarceos amorosos con tres mujeres diferentes, una de las cuales había llegado a ser su pareja. Bobby es el típico “soltero de oro” que a los 35 años manifiesta por primera vez su deseo de tener una pareja estable y ser como sus amigos; tal y como expresa el tema que cierra el musical, el emblemático “Being Alive”: “but alone is alone, not alive” (pero estar solo, es estar solo, no es sentirse vivo).
En el COMPANY de Marianne Elliott, la protagonista es Bobbie, interpretada magistralmente por la gran Rosalie Craig. ¿Qué ha logrado Marianne Elliott con este giro? Puede parecer una tontería, pero esta nueva producción es un reflejo del empoderamiento de la mujer en nuestra sociedad. Una mujer de 35 años puede estar sola y tener flirteos amorosos con varios hombres, sin que esté mal visto, como lo estaba no tantos años atrás.
Una mujer de 35 años puede querer sexo de una noche sin más, deseando que su ligue se vaya de su casa a primera hora de la mañana. Puede ser la mejor amiga de sus varias parejas de amigos y puede dejarse querer por ellos sin problemas. Puede vivir sola sin ser considerada “rara”, sino todo lo contrario. Y puede plantearse qué quiere hacer con su vida.
Es cierto, eso sí, que Bobbie se siente juzgada por sus cinco parejas de amigos, a la vez que ella no puede evitar juzgar las relaciones de pareja que éstos viven, dándose cuenta de que no son tan perfectas como pretenden aparentar.
Marianne Elliott, que realizó los pequeños cambios en el libreto y en las letras bajo la supervisión del mismo Sondheim, ha modificado también pequeños detalles de los amigos de Bobbie que favorecen la igualdad entre géneros. Por ejemplo, David, la pareja de Jenny, es un hombre que trabaja en su casa, en lugar de ser un empresario de éxito.
Hay otro cambio de género en esta producción muy importante: el del personaje de Amy, la joven que está a punto de casarse con Paul, a quien le inundan las dudas sobre el matrimonio minutos antes de dirigirse hacia el altar. Ahora es Jamie quien tiene dudas sobre si casarse o no con Paul, y las comparte con su amiga Bobbie cantando el tema “Getting Married Today” que, por cierto, Jonathan Bailey interpreta magistralmente.
Era evidente que era necesario incluir una pareja homosexual en este COMPANY actualizado porque, ¿qué joven de 35 años heterosexual no tiene en su entorno de amigos una pareja homosexual? Sí, los homosexuales existimos y sigo diciendo que es necesario tener referentes sobre los escenarios.
Me he estado centrando simplemente en el argumento de COMPANY, pero hay mucho más. El elenco de esta producción es redondo. Aparte de los dos intérpretes que ya he citado, cuenta con la gran diva de Broadway Patti LuPone como Joanne, que aporta un toque de distinción y elegancia insuperable, y que hace explotar el clamor de la platea con su “The Ladies Who Lunch”. También me gustaron especialmente Richard Fleeshman como Andy, el piloto de avión que tiene un affair con Bobbie; y George Blagden como PJ, otro de los “ligues” de la protagonista.
Sumamos a todo esto la brillante y sorprendente escenografía creada por Bunny Christie, con cubículos que van apareciendo por el escenario escena tras escena haciendo aparecer los diferentes espacios en los que sucede la acción, pasando del pequeño piso de Bobbie, al apartamento de Harry y Sarah, o a la terraza de Peter y Susan, con extremo ingenio.
Y no puedo dejar de mencionar la brillante banda sonora de COMPANY. Después de ver esta producción tengo aún más claro que éste es mi musical preferido de Stephen Sondheim y uno de mis favoritos de la historia del género. Todas sus canciones son maravillosas, pero cuenta con varias obras de arte, como puede ser la fantástica “Marry Me A Little”, el coral “Side by Side” o el mismo “Being Alive”, interpretado por cientos de artistas.
Creo que es de los pocos musicales de los que adoro todas -absolutamente todas- las canciones. Sólo os puedo decir que mi Cd del ‘Original Broadway Cast Recording’ de COMPANY está roto de las veces que lo llegué a escuchar cuando era adolescente. Me encantaba!
En resumen, que os recomiendo fervientemente hacer una escapada a Londres para ver esta maravillosa producción de COMPANY que estará en cartel en el Gielgud Theatre hasta el 30 de marzo de 2019. Yo diría que prorrogará de nuevo (inicialmente estaba previsto hasta el 22 de diciembre de 2018), pero quizás con otro reparto o, al menos, no creo que Patti LuPone continúe después de una segunda prórroga.
Todas las críticas de este COMPANY han sido excelentes. Cuatro y cinco estrellas. Y, de momento, ha logrado sus primeros dos premios de la temporada: los Evening Standard Awards a la Mejor Dirección y a la Mejor Actriz Protagonista. Habrá más. De eso no hay duda.
Tenemos un nuevo COMPANY reinventado. Un COMPANY actualizado a nuestra época, modernizado 50 años. Un COMPANY que presiento (y espero!) que no se quedará tan sólo en Londres… Un COMPANY que ahora tiene mucho más sentido, como mínimo para mí. Aquí tenéis una muestra sobre cómo suena este COMPANY…
Con mucha inteligencia y extremado gusto, Marianne Elliott ha dirigido este COMPANY trasladándolo a nuestra época y cambiando el género del protagonista. El joven galán Bobby ha pasado a ser Bobbie, una atractiva mujer que es sorprendida por sus amigos con una fiesta de cumpleaños el día que cumple 35 años.
COMPANY reflexiona a través de su personaje central sobre las relaciones de pareja y todo lo que ello implican. Sobre el amor, el compromiso, el miedo... Sobre la presión social, la estabilidad, la monotonía, la pasión, la soledad… y el paso de los años.
Todos estos temas son los que exploran Stephen Sondheim (autor de la música y las letras) y George Furth (autor de libreto) en COMPANY. Está claro que ya no podemos debatir más sobre la profundidad de los musicales. Pueden llegar a ser tan provocadores, intensos, evocadores o profundos como cualquier obra de texto. O incluso más, porque la música enfatiza los mensajes que se transmiten. Tengo la sensación de tener siempre que defenderlos, cuando se defienden ellos mismos… Tan sólo hay que darles una oportunidad.
COMPANY es una obra maestra. A través de algo tan aparentemente simple como la relación de una persona soltera con sus amigos (todos ellos emparejados), mostrada mediante varias escenas y canciones, realiza una interesante reflexión sobre nuestra sociedad y sobre la manera en la que nos planteamos las relaciones.
En el COMPANY original -el que se ha estado representando por todo el mundo durante casi cinco décadas desde su estreno en 1970-, Bobby es el “ojito derecho” de sus cinco parejas de amigos -todas heterosexuales-. Sus amigos le protegen, le invitan a cenar a sus casas, se preocupan constantemente por él y por su vida amorosa, le adoran y, en cierta manera, admiran su fortaleza y su libertad, sin dejar de evitar tener cierto sentimiento de compasión porque no acaba de sentar cabeza porque no tiene pareja.
En el COMPANY original se muestra también como el seductor Bobby tiene sus escarceos amorosos con tres mujeres diferentes, una de las cuales había llegado a ser su pareja. Bobby es el típico “soltero de oro” que a los 35 años manifiesta por primera vez su deseo de tener una pareja estable y ser como sus amigos; tal y como expresa el tema que cierra el musical, el emblemático “Being Alive”: “but alone is alone, not alive” (pero estar solo, es estar solo, no es sentirse vivo).
En el COMPANY de Marianne Elliott, la protagonista es Bobbie, interpretada magistralmente por la gran Rosalie Craig. ¿Qué ha logrado Marianne Elliott con este giro? Puede parecer una tontería, pero esta nueva producción es un reflejo del empoderamiento de la mujer en nuestra sociedad. Una mujer de 35 años puede estar sola y tener flirteos amorosos con varios hombres, sin que esté mal visto, como lo estaba no tantos años atrás.
Una mujer de 35 años puede querer sexo de una noche sin más, deseando que su ligue se vaya de su casa a primera hora de la mañana. Puede ser la mejor amiga de sus varias parejas de amigos y puede dejarse querer por ellos sin problemas. Puede vivir sola sin ser considerada “rara”, sino todo lo contrario. Y puede plantearse qué quiere hacer con su vida.
Es cierto, eso sí, que Bobbie se siente juzgada por sus cinco parejas de amigos, a la vez que ella no puede evitar juzgar las relaciones de pareja que éstos viven, dándose cuenta de que no son tan perfectas como pretenden aparentar.
Marianne Elliott, que realizó los pequeños cambios en el libreto y en las letras bajo la supervisión del mismo Sondheim, ha modificado también pequeños detalles de los amigos de Bobbie que favorecen la igualdad entre géneros. Por ejemplo, David, la pareja de Jenny, es un hombre que trabaja en su casa, en lugar de ser un empresario de éxito.
Hay otro cambio de género en esta producción muy importante: el del personaje de Amy, la joven que está a punto de casarse con Paul, a quien le inundan las dudas sobre el matrimonio minutos antes de dirigirse hacia el altar. Ahora es Jamie quien tiene dudas sobre si casarse o no con Paul, y las comparte con su amiga Bobbie cantando el tema “Getting Married Today” que, por cierto, Jonathan Bailey interpreta magistralmente.
Era evidente que era necesario incluir una pareja homosexual en este COMPANY actualizado porque, ¿qué joven de 35 años heterosexual no tiene en su entorno de amigos una pareja homosexual? Sí, los homosexuales existimos y sigo diciendo que es necesario tener referentes sobre los escenarios.
Me he estado centrando simplemente en el argumento de COMPANY, pero hay mucho más. El elenco de esta producción es redondo. Aparte de los dos intérpretes que ya he citado, cuenta con la gran diva de Broadway Patti LuPone como Joanne, que aporta un toque de distinción y elegancia insuperable, y que hace explotar el clamor de la platea con su “The Ladies Who Lunch”. También me gustaron especialmente Richard Fleeshman como Andy, el piloto de avión que tiene un affair con Bobbie; y George Blagden como PJ, otro de los “ligues” de la protagonista.
Sumamos a todo esto la brillante y sorprendente escenografía creada por Bunny Christie, con cubículos que van apareciendo por el escenario escena tras escena haciendo aparecer los diferentes espacios en los que sucede la acción, pasando del pequeño piso de Bobbie, al apartamento de Harry y Sarah, o a la terraza de Peter y Susan, con extremo ingenio.
Y no puedo dejar de mencionar la brillante banda sonora de COMPANY. Después de ver esta producción tengo aún más claro que éste es mi musical preferido de Stephen Sondheim y uno de mis favoritos de la historia del género. Todas sus canciones son maravillosas, pero cuenta con varias obras de arte, como puede ser la fantástica “Marry Me A Little”, el coral “Side by Side” o el mismo “Being Alive”, interpretado por cientos de artistas.
Creo que es de los pocos musicales de los que adoro todas -absolutamente todas- las canciones. Sólo os puedo decir que mi Cd del ‘Original Broadway Cast Recording’ de COMPANY está roto de las veces que lo llegué a escuchar cuando era adolescente. Me encantaba!
En resumen, que os recomiendo fervientemente hacer una escapada a Londres para ver esta maravillosa producción de COMPANY que estará en cartel en el Gielgud Theatre hasta el 30 de marzo de 2019. Yo diría que prorrogará de nuevo (inicialmente estaba previsto hasta el 22 de diciembre de 2018), pero quizás con otro reparto o, al menos, no creo que Patti LuPone continúe después de una segunda prórroga.
Todas las críticas de este COMPANY han sido excelentes. Cuatro y cinco estrellas. Y, de momento, ha logrado sus primeros dos premios de la temporada: los Evening Standard Awards a la Mejor Dirección y a la Mejor Actriz Protagonista. Habrá más. De eso no hay duda.
Tenemos un nuevo COMPANY reinventado. Un COMPANY actualizado a nuestra época, modernizado 50 años. Un COMPANY que presiento (y espero!) que no se quedará tan sólo en Londres… Un COMPANY que ahora tiene mucho más sentido, como mínimo para mí. Aquí tenéis una muestra sobre cómo suena este COMPANY…
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