No hace falta que sus autores -Alain Boublil y Claude-Michel Schönberg- hagan nada más en la vida a nivel profesional; pues la tienen resuelta con las cifras astronómicas que los derechos de su obra generan. De hecho, poca cosa más han hecho. Concretamente sólo han escrito cuatro musicales más: MISS SAIGON (1989), MARTIN GUERRE (1996), THE PIRATE QUEEN (2006), y MARGUERITE (2008); de los cuales tan sólo MISS SAIGON ha obtenido un éxito notable.
La primera vez que escuché una de las canciones de LES MISÉRABLES fue en el espectáculo ‘Memory’, dirigido por Ricard Reguart y protagonizado por Àngels Gonyalons. La versión catalana de “I’ve Dreamed a Dream” -traducida como “He somiat que era feliç”- hizo que no me quisiera despegar de la butaca del Tívoli. Me ayudó a empezar a soñar, una de las razones por la que los musicales nos gustan tanto, creo, porque nos trasladan a mundos paralelos a través de canciones maravillosas donde todo es posible. Porque nos llegan al alma; conectan con nuestra parte más sensible; nos emocionan y nos hacen sentir vivos: más fuertes, más seguros de nosotros mismos, más optimistas. Nos hacen sentir. Nos hacen felices.
No tardé en comprar el casette del Original London Cast. Sí. He dicho cassette. Aquello que había que rebobinar o tirar hacia adelante para escuchar tu canción preferida, y dar media vuelta para escuchar la cara B… Soy del 75! En mi adolescencia me compraba cassettes!
Iba escuchando canción a canción, leyendo las letras, tratando de entender la trama con el inglés que sabía entonces… Me cautivaba la música y la historia, sobretodo la trama romántica. Siempre he tenido especial predilección por el personaje de Eponine, la pobre chica desaliñada completamente enamorada del joven Marius, quien sólo tiene ojos para su hermanastra Cosette. No sé por qué siempre me han atraído los amores imposibles. Lo dejaré aquí, ya que no tengo intención de psicoanalizarme en este blog. En todo caso “On My Own” siempre ha sido mi canción preferida de LES MISÉRABLES. Retrata a la perfección el sentimiento de anhelar que tu amad@ esté a tu lado, sabiendo que no puede ser, pero dejando una puerta a la esperanza.
Posteriormente, en 1996, El Musical Més Petit -integrado entonces por Daniel Anglès, Pilar Capellades, Manu Guix y Susanna Doménech- incluiría en su fantástico espectáculo TU, JO, ELL, ELLA… I WEBBER… I SCHÖNBERG cinco de sus canciones adaptadas al catalán. Fue otra fantástica manera de acercar el musical al público catalán.
Ese mismo año viajé por primera vez a Londres y, evidentemente, compré mi entrada para ver LES MISÉRABLES en el Palace Theatre. Última fila de platea. No era la ubicación adecuada para disfrutar del mismo, ya que no tenía demasiado buena visibilidad. Reconozco que esa función no me cautivó tanto como esperaba. Quizás por mis altas expectativas, o quizás por estar más pendiente de ver algo en el escenario.
Pero seguía disfrutando de su banda sonora. Está repleta de temas épicos. Desde los corales “One Day More” o “Do You Hear The People Sing”; hasta los duetos de amor “Heart Full of Love” o “Little Fall of Rain”; pasando por los soliloquios “I Dreamed a Dream”, “Stars”, “Empty Chairs at Empty Tables” o el emblemático “Bring Him Home”. Es una obra maestra de principio a fin. Un placer para los sentidos. (Aunque reconozco que ciertas canciones las omito cuando escucho el Cd completo).
No fue hasta 2009, con la renovada producción en gira por el Reino Unido, que me enamoré completamente del espectáculo. El reparto de esa producción era espectacular, con John Owen-Jones como Valjean (ahora en Broadway), Earl Carpenter como Javert y Madalena Alberto como Fantine, entre otros. Viajé a Cardiff para descubrirla; y volvía a verla en Norwich, Birmingham, y en el Barbican de Londres. Esta última, sin duda, fue la mejor función que nunca he visto de LES MISÉRABLES. Desde la fila 2 de ese increíble espacio. Las primeras notas del número de obertura erizan directamente la piel. Y, supongo que la emoción que para el elenco suponía actuar allí y despedirse definitivamente de la producción, se transmitía de alguna manera al público allí presente.
Paralelamente volví al Queen’s Theatre para redescubrir la producción original, pero no logró emocionarme de igual manera que esta última, extrañamente. Recuerdo que entonces había un gran debate en el Reino Unido sobre cuál de las dos producciones era “mejor” y, en general, la gente prefería la original. No fue mi caso.
En aquella época también hubo un “boom” con el show porque Susan Boyle -ganadora de Britain’s Got Talent en 2009- acababa de editar su primer álbum, titulado “I Dreamed A Dream”, lanzando como single el tema de LES MISÉRABLES que daba nombre al álbum. Personalmente odio su versión, pero al mundo entero le encantó y se convirtió en un gran éxito que sirvió para dar un empuje al espectáculo de alguna manera. Curiosamente (o probablemente no), la campaña publicitaria de la producción de 25º aniversario del musical incluía en todas sus imágenes promocionales el mensaje “dream the dream”. Todo un acierto.
Esta renovada producción llegó a España en noviembre de 2010 de la mano de Stage Entertainment, con la frase publicitaria traducida como “el sueño se ha hecho realidad”. Pude disfrutar de ella en varias ocasiones y, el éxito fue tal, y la compañía causó tal impacto en los productores británicos, que se “llevaron” al West End al director musical Alfonso Casado -que sigue trabajando allí- y a su protagonista, Gerónimo Rauch, que tras estar un año protagonizando LES MISÉRABLES en el Queen’s Theatre, pasó a liderar el elenco de THE PHANTOM OF THE OPERA en el Her Majesty’s Theatre.
Ah! Y no nos olvidemos de la película! Estrenada en España el 25 de diciembre de 2012. Todo un éxito de taquilla, ganadora de tres Oscars y tres Globos de Oro, que volvió a reavivar el interés por trasladar musicales a la gran pantalla.
Como ya he señalado al principio, hoy el revival de Broadway de LES MISÉRABLES celebra su función 1.000; y el día 4 de septiembre está previsto que finalice su recorrido en el Imperial Theatre, tras dos años y medio en cartel.
No sé exactamente por qué esta pieza no obtiene en Broadway el mismo éxito que THE PHANTOM OF THE OPERA, que no ha dejado de representarse desde su estreno en 1988, poco más de un año después de su estreno en Londres. Quizás esté demasiado ligada a la historia de Francia, y resulte “lejana” al público Norteamericano. En todo caso, si tuviera que escoger entre las dos, sin duda me quedaría con LES MISÉRABLES. Su historia, sus diversos personaje principales, y sus canciones conectan de manera más directa conmigo. ¿Vosotros qué pensáis?
Para finalizar os dejo un vídeo que grabamos para todoMUSICALES en Covent Garden el día de entrega de los premios Olivier en abril de 2014 con Tam Mutu (Javert), Carrie Hope Fletcher (Eponine), Daniel Koek (Valjean) y el resto de compañía que entonces protagonizaba el musical en el Queen's Theatre interpretando tres de los temas del espectáculo... Enjoy!