miércoles, 24 de octubre de 2018

Sobre el "entusiasmo moderado" en este inicio de temporada musicalera...

Ha empezado de pleno la nueva temporada teatral en Barcelona y, en un mes, hemos podido vivir el estreno de cinco musicales de mediano-gran formato: FUN HOME (Teatre Condal), MAREMAR (Teatre Poliorama), LA JAULA DE LAS LOCAS (Teatre Tívoli), ELS JOCS FLORALS DE CAN PROSA (TNC) y LA FAMILIA ADDAMS (Teatre Coliseum); la reposición de PAQUITO FOREVER (CLub Onyric); y un musical de pequeño formato, PARIS, en el Almeria Teatre (el único que aún no he podido ver, pero lo haré esta semana sin falta). Ah! Y hemos podido ver en el Teatre Condal también a la gran Kerry Ellis ganarse al público catalán con su imponente voz y su agradecida y emocionada actitud al descubrir que en Barcelona "sabemos algo de musicales".

Aún tienen que llegar antes de fin de año 24 HORES EN LA VIDA D'UNA DONA (Teatre Condal), CARRIE (Teatre Gaudí) y POE (Almeria Teatre). Y no me quiero olvidar del exitazo que están teniendo los conciertos que semanalmente se celebran en el club Onyric!

¿El balance de este mes? Suscribiría línea por línea y palabra por palabra el artículo que publicó Josep M. Pou en El Periódico el pasado 12 de octubre, del que paso a reproducir un fragmento a continuación, ya que pienso exactamente lo mismo:

"Los aficionados celebran con entusiasmo lo que ven como salto adelante y consolidación del musical en la cartelera. Suenan vítores, fanfarrias, arcabuzazos: “¡Barcelona y Madrid se suman a las grandes capitales mundiales del género!”, ”¡Esto es Broadway!”. Pero no. Seamos realistas. Ni esto es Broadway, ni ninguna de las dos ciudades cuenta, todavía, con el público necesario para que toda esta oferta encuentre deseable acomodo. Desde aquí me atrevo a sugerir una cierta moderación. Cuidado con los superlativos. Con el entusiasmo desbocado y el vivir en las nubes. Cuidado con los titulares. Ni esto es Broadway ni el éxito de un musical –o dos- al año convierte a Barcelona en lugar de peregrinaje como lo son el West End londinense y el Broadway neoyorkino.

Las cifras colocan a cada uno en su sitio. Barcelona ofrece hoy 5 musicales frente a los 23 de Broadway y los 39 de Londres. Los 5 de Barcelona sumaron la pasada semana un total aproximado de 375.000 euros de recaudación y 15.000 espectadores frente a los 24 millones de dólares (unos 20 millones de euros) y 191.000 espectadores que acumularon los 20 que se ofrecen en Broadway. Londres no facilita cifras de recaudación.

Hablar de cantidades no presupone hablar de calidades. Las diferencias, es lógico, también ahí se hacen palpables. Pero bienvenidos sean los esfuerzos, las voluntades, el sembrar y abrir camino. Bienvenido, sobre todo, el entusiasmo moderado."

Estoy totalmente de acuerdo con él. Las cifras hablan por sí solas. En uno de los estrenos a los que he acudido estos días me encontré a un compañero periodista que al verme me dijo: "Estarás contenta, este año se estrenan un montón de musicales, eh?" Mi cara debió ser un poema. ¿Otra vez con lo mismo? Le respondí claramente: "Pues no especialmente. No pretendo entrar en una competición con las obras de texto, pero los musicales siguen ocupando un pequeño porcentaje de la cartelera teatral Barcelona, lejos del que a muchos nos gustaría". Ahí se genera el silencio. Poco más que decir.

Seamos "moderadamente entusiastas" como dice Pou. Está muy bien que cada vez se hable más sobre musicales, que "hagamos ruido", que nos hagamos notar, como históricamente han tenido que hacer las "minorías discriminadas socialmente". Pero llegar a la igualdad, en este caso, para mí es una utopía. Los musicales siguen siendo considerados un subgénero menor por gran parte del público. Por ese motivo piezas de gran calidad que deberían tener llenas las plateas noche tras noche, no las tienen. Todos los que amamos los musicales tenemos "la misión" de atraer a más público al teatro a ver musicales, de decirles que la frase "no me gustan los musicales" tiene tanto sentido como la de "no me gusta el cine" o "no me gusta la música". Es imposible generalizar porque hay tantos tipos y estilos que simplemente se trata de que cada uno encuentre el suyo.

En Inglaterra los niños crecen cantando en sus escuelas MATILDA, LES MISÉRABLES o WICKED. Saben quién es Andrew Lloyd Webber o Stephen Sondheim. Aquí tenemos que descubrir los musicales por nuestra cuenta, no forman parte de la cotidianidad de la mayoría de las personas, como sí ocurre en Norteamérica o en el Reino Unido. Nuestra "comunidad" es pequeña aunque, ciertamente, está creciendo año a año... Las nuevas generaciones vienen fuertes.

Por eso me encantó ver esta semana al director musical Alfonso Casado dando una Master Class de musicales a los chic@s de la Academia de 'Operación Triunfo'. Tan sólo pude ver un fragmento de la clase, pero me encantó escuchar cómo les explicaba la manera en la que deberían interpretar "She Used To Be Mine" de WAITRESS; "For Forever" de DEAR EVAN HANSEN o "Maybe I Like It This Way" de THE WILD PARTY. Les hablaba de manera apasionada, intentándoles transmitir la importancia de cada escena, de lo que pretende decir el personaje con cada palabra. ¿Lo mejor? Que 'Operación Triunfo' es un programa de éxito, que triunfa en las redes, y ahora hay muchísima gente joven escuchando como loca "She Used To Be Mine" y alucinando con la maravillosa canción que es gracias a una escena que se vivió en la Academia. Cosas así son las que hacen que los musicales sean "cotidianos". O, como este verano, cuando Jana Gómez apareció en 'Factor X', emitido en el prime time de Telecinco, cantando un tema de ANASTASIA. Esto es lo que necesitamos, "popularizar" el teatro musical.

Por otro lado, en Madrid están consiguiendo que los musicales sean una atracción turística. Desde el estreno de EL REY LEÓN, cada vez hay más gente que viaja a la capital madrileña para ver los grandes musicales. De hecho, se ha convertido en la tercera ciudad de europa que más dinero genera con los musicales, tras Londres y Hamburgo. Es otro concepto, las campañas de marketing son más incidentes y están consiguiendo grandes resultados, atrayendo a todo tipo de público; y el éxito de cada espectáculo favorece al otro. Allí se han estrenado en este mes tres grandes musicales: ANASTASIA, WEST SIDE STORY y EL MÉDICO; y próximamente llegará EL JOVENCITO FRANKENSTEIN. En todos ellos hay artistas catalanes en sus roles principales: Jana Gómez, Jan Forrellat, Marc Flynn, Xènia Garcia, Roger Berruezo, Marta Ribera, Jordi Vidal, Teresa Vallicrosa, Albert Gràcia... Barcelona es una importante cuna de grandes artistas del musical, pero faltan producciones para que todos ellos puedan trabajar aquí.

Debo confesar que de alguno de los musicales que he visto en estas semanas he salido indignada, porque me ha dejado totalmente indiferente. Me he aburrido durante la función; incluso llegando a mirar la hora en varias ocasiones. Por suerte, al resto de público le encantaba, así que fantástico. Es evidente que cada espectáculo tiene su público y no nos puede gustar todo. Si no, sería muy aburrido.

Aunque, en concreto, ayer en el estreno de LA FAMILIA ADDAMS pasé muy buen rato. Me reí muchísimo en varios momentos y disfruté sobremanera del talentazo de todos sus protagonistas, especialmente Lydia Fairen, que está imponente como Miércoles. Por cierto, que Fairen ofrecerá un concierto en solitario el próximo lunes 12 de noviembre en el Teatre Condal acompañada al piano por Xavier Torras!

La producción de Let's Go (responsables también de EL JOVENCITO FRANKENSTEIN) está basada en el montaje de Broadway, donde se estrenó en abril de 2010, permaneciendo en cartel un año y medio. Basada en la querida familia de personajes creada por el legendario dibujante de cómics Charles Addams, THE ADDAMS FAMILY cuenta con libreto de Marshall Brickman y Rick Elice y música y letras de Andrew Lippa.

El musical no es tan "oscuro y lúgubre" como la serie, tiene un enfoque mucho más blanco y familiar, siendo totalmente apto para todo tipo de públicos. La amiga que me acompañó a este estreno -gran aficionada de la serie- me comentó que había echado de menos la tenebrosidad de los Addams de la pequeña pantalla, y que el libreto y la moraleja final eran demasiado "amorosos" para ella... Pero claro, como dije antes, todo es cuestión de gustos y a mí siempre me ganan con el romanticismo! La frase con la que acaba el musical va directa a mi corazón: "lo contrario al miedo es el amor". No hay concepto que haya formado parte más de mi día a día en los últimos meses que éste.

Una de las cosas que más me gusta sobre LA FAMILIA ADDAMS es que los personajes se cuestionan a menudo el término "normal", dado que lo que es "normal" para los miembros de la singular familia Addams es totalmente extraño para cualquier otra persona que vaya a visitarlos. Morticia, la matriarca de la familia, llega al quid de la cuestión cuando en una de sus frases expresa que "lo que es normal para la araña es un caos para la mosca". Poco más que añadir.

Como no podría ser de otra manera, me despido con "Cuando Eres Addams", uno de los temas de LA FAMILIA ADDAMS, grabado por teatremusical.cat en el Teatre Coliseum la pasada semana.